Los viajes y mi vida. [Ashea Orestes +18]

Observe a Ashea dormir...10 años, 10 años habían pasado desde que mi vida cambio por completo, una pequeña niña, un proyecto de mujer se cruzo en mi vida, como iba a pensar que aquella morena de ojos claros iba a ser la persona que mas amase?...que yo pudiera sentir tales sensaciones, muchas de ellas desconocidas hasta el punto de no saber como reaccionar. Mi preparación en el ejercito siempre me había obligado a saber reaccionar de la forma mas eficaz...pero con ella?, era imposible.

Ashea me hacia sentir como nadie en mi vida, mujeres habían pasado por mi vida muchas podrían estar en el “puesto” de esposa, pero debo admitir que nadie tuvo ninguna posibilidad en cuanto me cruce con ella. Giraba a su alrededor como alguien que depende de otra persona, no podía ver a nadie mas aunque los juegos y las peleas siempre se jugaba con esa moneda de usar a personas ajenas...supongo que los celos es algo odioso pero a la vez necesario.
No podía pensar en no estar con Ashea, era algo que no me planteaba jamás, la necesitaba y a la vez la odiaba por que me hiciera tan dependiente de ella. Necesitaba protegerla, necesitaba verla, sentirla y hacer que me sonriera...solo a mí. ¿Egoísmo?, absolutamente...yo la sentía como mía, y eso estaba por encima de cualquier otra cosa.

Mi carácter demasiado extraño era una mezcla de muchas sensaciones al verla...cuando la observaba me enamoraba cada vez mas, cuando recibía su carácter me hacia desearla hasta el punto de doler y cuando me rozaba conseguía que mi mente solo se centrase en ella... ¿Qué hombre...loco en ese caso, dejaría escapar a tal mujer?. Quizás mi fallo era demostrarla cada día que la quería, pero me era imposible no hacerlo...¿como no voy a demostrar a la persona que duerme junto a mi todos los días, que me mira a los ojos, que rie conmigo y que me besa como a nadie...que no la quiero? Es lo mínimo que se merece y secretamente, me encantaba verla o sentirla querida, era una recompensa en secreto, un plus que yo adoraba, siempre seria Ashea, nadie sabe que puede pasar en un futuro, pero yo sabia que Ashea era parte de mi, de una forma tan intensa que no era normal, pero ahora no pensaría en eso...no era momento para pensar en despedidas, no cuando una preciosa mujer esta acostada sobre tu pecho sin dejarte escapar de la cama ya que su agarre siempre era fuerte.

-...-acaricié su pelo con delicadeza, deslizando mis dedos por sus mechones de pelo ahora alborotado, amaba cada parte de ella, cada pequeño detalle era recordado por mis ojos y mente. Mis dedos se deslizaron a lo largo de sus brazos subiendo de nuevo para acabar apoyando la palma contra su espalda presionándola aun más contra mi mientras mi nariz captaba el olor de su pelo. Una sonrisa se instala en mis labios, Ashea siempre olía bien, era una mezcla de dulce acido y frescor que me tenia loco cada vez que lo percibía.

Era momento de levantarse y prepararse, hoy saldríamos de viaje a cada isla como forma de conciliación ante los demás e iba a ser unos cuantos días de viajes y reuniones junto con las fiestas propias de cada lugar.

Amor...-susurro contra su oído deslizando mis labios por su oreja sin poder evitarlo.-Tenemos que prepararnos...-vuelvo a susurrar bajando mis labios por su mejilla llegando hasta sus labios, aquellos los cuales no podía dejar de besar...si no fuera por Ashea me pasaría todo el día pegado a ellos. Cuando se rozaron ambos me recorrió la sensación ya conocida de que mi cuerpo reaccionase a ella, solo a ella... mi piel ahora de gallina reconoció a Ashea haciendo que mi mente se evaporara, continuando con mis caricias por su cuerpo. Mis manos recorrieron sus piernas apretando su muslo bajo mi mano.-Ashea...-susurro después de morder su cuello.-Por favor, despierta o te despertare como estoy deseando hacer-sabia que ella seguramente estaría despierta por eso no dudo en subir su mano hasta la ropa interior de Ashea, haciendo serpentear su mano hasta colarla dentro de esta acariciando de forma lenta y casi efímera su sexo tensando su cuerpo al notarla de nuevo contra el de aquella forma.-Buenos días-murmura antes de morder su labio fijando sus ojos en los de ella cerrados, esperando por su respuesta.

Buenos días a ti también.-cuando escuchó a Ashea hablar notando como su voz no era tan ronca como para haberse despertado en ese momento, sonrió... aquello era un pequeño juego de ambos. Notó las uñas de Ashea contra el ante la presión que los dedos hacían en ella, pero su diversión no duro tanto como quería cuando su otra mano paro sus movimientos.

-Cuando tengamos tiempo...no te quitare la mano-susurro Ashea cuando se posicionó sobre el. Aunque sabia que no podría hacer nada en ese momento sus manos la buscaron y la apretaron contra el antes de que se escapase dejandole tenso en la cama después de notar los labios de ella sobre los propios.- Ahora decide que ropa nos tenemos que llevar para ordenar que preparen en equipaje-la observó sin pudor alguno cuando la vió moverse alrededor de la habitación incluso cuando Misha entro sabiendo que iría con ellos y también debería prepararse.

Estiró su cuerpo todavía entre las sabanas revolviéndose el pelo aun mas mientras sus piernas andaban sin rumbo simplemente ordenando la cabeza sobre lo que tenia que hacer.-Ropa..si...-dijo algo ido rascándose el estomago y sobandose la cara todavía adormilada.

-...-no sabia que elegir a decir verdad, a el no se le daban bien los temas de ropajes y preparar equipajes, aunque si debía hacerlo...siempre acabaría en desastre.-Ashea que se supone que tengo que met....-tenso su cuerpo pero rápidamente reacciono agarrando los muslos de su mujer que se había subido sobre su espalda.-Ashea...-dice con voz ronca al notar su mordisco riendo después agitando la cabeza para retirar como podía los pensamientos que se venían a su cabeza sin poder evitarlo.

-Confías demasiado en mi fuerza si piensas que siempre evitare que te caigas...-gira la cabeza para mirarla aprovechando para besar la comisura de sus labios. Una palmada en su muslo es lo que recibe Ashea antes de hacerla deslizar por su espalda, teniendo que cerrar los ojos para no centrarse en las curvas de su mujer contra el.-Manda a alguien a que prepare todo esto...tu prepárate-Informa mientras una de sus manos acaricia su cuello lentamente mirando sus ojos-Ponte aun mas hermosa de lo que eres, deja que las diosas te tengan envidia...y recoge todas las miradas que puedas, al final del día siempre serás mía-Sonríe juntando sus labios con los de Ashea estrechándola todo lo que podía contra el incluso notando como la hacia curvar su espalda por la fuerza del beso. Rompe el contacto cuando siente que su cuerpo vuelve a reaccionar a su mujer.

-Hace 20 años que te conozco y sigues siendo la única que me vuelve loco-la mira con adoración susurrando aquellas palabras-Te quiero-besa su frente antes de separarse de ella.-Voy a organizar a los guardias y a los sacerdotes, cuando estés lista partiremos hacia Ahäd...-la mira una ultima vez tensando su mandíbula y cogiendo aire, luchando por no caer en la tentación que se cernía sobre esa habitación y en especial sobre la cama todavía deshecha.

-Te espero fuera-la guiña un ojo sonriendo después, saliendo de aquel lugar. Sabia que seria un viaje interesante para ambos, y que muchas cosas podrían pasar...pero en ese momento, solo podía pensar en la mujer que acababa de dejar en la habitación por eso con una risa se dirigió hacia sus guardias y sacerdotes intentando centrar su cabeza en los asuntos que necesitaban su atención en ese momento.