Eïsha Angkar.

por **Eïsha Angkar** Vie Oct 19, 2012 3:17 pm

• CENSO DE AELTHIM •

Eïsha Angkar

• Raza: Brahaï • Sexo: Fem • Edad: 42	• Ideología: moralismo • Religión: Decateísta: Lisnathaÿ. Alma. Arte, belleza, creación. • Diezmo: Lisnathaÿ
• Habilidades: Telequinesia/Telepatia/Manipulación empática. • Lugar de Nacimiento: Sagarís • Nacionalidad: Aelthim • Clase social: alta burguesía • Orientación sexual: Heterosexual

Descripción Física

Apariencia Física

Rasgos faciales

• Cabello: era rubio pero con los años se lo empezó a teñir más oscuro para ocultar las canas que le salían. Largo le sobrepasa los hombros, aunque lo tiene ondulado le encanta dejarlo a su aire.
• Ojos: azul claro aunque ligeramente grisáceos; siempre estan vivos y tienen cierto brillo.
• Otros: cejas bien cuidadas, nariz recta y un tanto grande pero no afea en lo absoluto su rostro. Lleva piercings en ambas orejas. En la derecha tres aritos y en la izquierda solo uno chiquitín. En la nariz solía llevar uno pero se le cerró y no volvió a hacérselo.

Rasgos generales

• Altura: 1,70
• Complexión: es esbelta aunque la edad no perdona y menos a ella y ya no esta en tan buena forma como hace unos años.
• Piel: clara, como la típica de su raza. Si se expone mucho al sol puede quemarse.
• Vestimenta: la típica de las mujeres de clase alta. Cuando quiere estar cómoda viste con bombachos y sino, usa las faldas de tejidos ligeros y gruesos dependiendo del tiempo que haga. Sus telas siempre son teñidas ya que se lo puede permitir.
• Otros: posee un piercing en cada uno de los pezones. Normalmente se pone aritos en el que hay engarzado alguna joya.

Descripción Psicológica

Es una persona dulce, sencilla y fácil de tratar. Le gusta tratar con todo el mundo y no hace remilgos a nada; a pesar de eso sabe donde está su posición social y procurará llevar ciertas amistades a escondidas. No es que se avergüence pero no le gusta que la sociedad en la que se mueve murmure a sus espaldas. Odia los cotilleos y aun más los rumores falsos que corren a sus espaldas sobre la quiebra de su matrimonio. No se cree una persona rencorosa y mucho menos vengativa por lo que suele perdonar las ofensas que recibe o simplemente las pasa por alto. Es pacífica y no le gusta pelear aunque si debe hacerlo... lo hará sin dudar. Que no te engañe, que sea una persona dulce no quiere decir que no tenga su propio carácter por ahí reservado porque defenderse, sabe defenderse. Su caracter es férreo, determinado y fuerte, es una mujer de armas tomar y no dejará que nadie la menosprecie porque ella tiene valor por sí misma, y no por ser la hija de quien es o por otras cosas como esas.

Es inteligente y eso la ayudó a terminar la carrera de medicina estudiando en "Academia de Altos Estudios" de Sagarís. Le gusta ayudar a quienes están enfermos y el lograr curarles la satisface en demasía. Del mismo modo nunca se frustra cuando no encuentra como curar a un paciente y sigue perseverando en ello hasta que lo consigue. No es de tirar la toalla y para ella, la esperanza es lo último que se pierde. De igual modo es una persona con una gran sensibilidad hacía el arte en general y la poesía en particular. Hay veces que le resulta más fácil expresarse mediante los poemas que por hablado y es por eso que no duda en mandar una carta si así logra resolver algún conflicto. A veces le gusta pintar pero son las menos ya que no cree que tenga mano para realizar tal actividad. En cuanto a la música es algo que le fascina al mismo tiempo que la cautiva. De niña empezó a aprender pero al crecer y empezar a tener más responsabilidades para con los estudios, tuvo que dejarlo y nunca más volvió a retomar el tema. Normalmente para escribir poemas debe o bien sentirlo muy fuerte dentro de sí misma o fumar marihuana para entrar en cierto estado de embriaguez que la ayuda a deshinbirse todavía más.

En el amor es alguien fiel y que siempre está ahí para su pareja. Dado a su ideología es monógama hasta que deja de estar atada a esa persona, que entonces se siente libre para querer y amar a quien ella quiera. Nunca le gustó que le impusieran pareja y siempre fue lo suficientemente libre como para elegir a quien ella quiso. Siempre le gustó eso de aprender por sí misma, a base de experiencias y de fracasos tanto en lo laboral como en lo personal. Es una persona que siempre está al tanto de lo que ocurre a su alrededor siempre aprendiendo cosas nuevas y es por eso que la libertad es algo que aprecía sobremanera y que por todas las cosas defiende siempre. Por otro lado de cosas, aunque es moralista acepta que haya gente que ame a personas de su mismo sexo. No lo ve ni mal ni bien, no se mete, tampoco opina, simplemente les deja ser; sin intervenir. Ahora bien con eso de casarse... ahí ya discrepa; le cuesta aceptarlo y mucho más asimilarlo dado a que se le hace extraño ver a dos chicos besándose o a dos chicas haciéndolo también. Mientras no lo vea, todo está bien. Ahora, cuando se encuentre en la situación quizás su opinión derive un poco hacía otros derroteros más seguros para ella misma. Lo acepta pero al mismo tiempo no lo admite ni lo apoya; pero al menos lo acepta, que es lo importante y su rechazo hacía ellos es menor que el rechazo que pueden tener otros miembros de la sociedad.

Historia

Nació hace 42 años en Sagarís en el sí de la familia Angkar; una familia que gobernaba la capital de Aelthím junto a las otras 4 familias que conformaban el gobierno. Siempre estuvo bajo el alero de su hermano mayor pero eso no impidió que creciera sana y fuerte, que se dedicara al estudio y a atender las clases de como debía comportarse frente a al sociedad en la que había nacido. Su infancia fue como la de cualquier otra niña de su clase; atendida por un ejército de criadas, cuidada por su nana y con un tutor que le enseñó todo lo que debía aprender a medida que fue creciendo. A pesar de crecer a la sombra de un hermano mucho mayor que ella y que sería el próximo heredero, Eïsha creció sana y fuerte, tanto física como mentalmente además de tener una buena imagen de ella todo el tiempo. A los ocho años le presentaron el Shen para que pudiera empezar a usar sus dones y así poder entrenarlos como debía ser. Le disgustó en demasía el sabor amargo y, aunque lo probaron con todas las mezclas posibles no consiguieron que lo comiera hasta un año más tarde en el que junto a un té y varios muchos de terrones de azucar, logró consumirlo. A partir de ahí su ingesta pasó a ser diaria y la cantidad, a acomodarse a la normal de cualquier otro Brahaï. Por decisión propia quiso desarrollar Telequinesia/Telepatia además de Manipulación empática aunque esta última la aprendió más por curiosidad. Se hizo fuerte en las dos primeras y la última la dejaba en un estado extraño de duermevela consciente hasta que no pasaba un rato.

Cuando tuvo edad entró en la Academia de Altos Estudios de Sagarís para estudiar medicina aunque a esa edad ya consumía algo más que Shen por las mañanas. A los quince años de edad conoció a un chico que consumía en uno de sus paseos vespertinos por la ciudad y hablaron largo y tendido. Eïsha nunca rebeló quien era realmente y él tampoco preguntó y así fueron amistándose hasta que un año más tarde ella quiso probar aquello y se enganchó. A partir de entonces sus infusiones de Shen -como gusta tomar esa planta más que en cualquier otra forma o plato- se convirtieron en una parte de marihuana por cada 5 de Shen sazonado todo con 4 cucharaditas de azucar. Esa infusión la ayudó a entrar en un estado en el que sentía todo más y fue cuando empezó a desarrollar su creatividad en forma de poemas. Antes ya escribía poemas y relatos cortos pero eran simples -a su parecer- y su aútentica pasión empezó cuando empezó a consumir aquella droga junto al Shen. Se volvió adicta y, aunque consumía el shen en otras formas, aquella infusión para ella se hizo sagrada y siempre era ella quien supervisaba la realización de la misma hasta que estuvo segura que los criados de las cocinas habían entendido el procedimiento. Nunca firmó sus poemas y, si lo hacía, usaba el pseudónimo con el que había conocido a ese chico en la calle. Mientras cursaba su sexto y último año de medicina conoció a Hashän Brássheïn dos años mayor que ella y que vivía en Ahäd pero estaba en Sagarís por negocios. Enseguida se cayeron bien y a los tres meses él pidió la mano de la joven Eïsha al padre de esta y este se la otorgó casándose ambos dos años más tarde. Se fueron a vivir a Ambelea y ella se separó de sus padres y de su hermano para empezar a vivir en una nueva isla junto a gente que no conocía.

Allí tuvo que soportar que los ambeleses -sobretodo los de la monarquía- le reprocharan que su familia se hubiera quedado en Sagarís en lugar de ir ahí pero ella -dedicada a ser una mujer "florero"- parecía pasar de todo dedicándose a escribir y tomar shen con marihuana. Desde el primer día Hashän intentó que su esposa quedara embarazada pero parecía que sus intentos fracasaban estrepitosamente. Un momento de alegría que iluminó su oscura y monótona vida fue ayudar a nacer al pequeño Khälé y cuatro años más tarde al pequeño Brahïel. Unos dos años más tarde -y hóndamente preocupada por la frágil salud de su último sobrino- convenció a su esposo de ir a verles a Sagarís. Estaba embarazada pero cuando regresaron a Ambelea Eïsha sufrió un aborto natural y ahí las cosas empezaron a torcerse entre ambos. Él culpó al viaje de la pérdida del heredero y se negó a volver a viajar de nuevo a Sagarís por el riesgo alto que había de aborto de su esposa. A partir de entonces -y confinada en la casa de él- solo las artes lograban sacarla de la monotonía en la que se había convertido su vida. Él siguió intentando que ella se quedara embarazada pero ya no hubo forma y eso terminó por separarles y quebrar a la pareja. Dejó de tocarla y ambos dormían en cuartos separados. Ella empezó a consumirse por la tristeza y la melancolía hasta que hace aproximadamente dos años, le pidió el divorcio. Él se negó en rotundo. Era su esposa pero poco a poco, la situación se hizo insostenible y le concedió la libertad. Ella rápidamente lo recogió todo y, sin mirar atrás, regresó rauda a Sagarís. Debido a su edad ya no se puso a buscar empleo pero sin embargo, se dedicó a cuidar de su sobrino preferido: Brahïel mientras parecía que su sobrino segundo, Khälé, no la tuviera en mucha estima y siempre terminaran discutiendo. Actualmente sigue escribiendo poemas y ejerciendo de médico familiar, consumiendo su dosis diária de marihuana y fortaleciéndose cada día más tanto en espíritu como en ánimo tras conocer a Hasbhäl Indhúl un comerciante de Ambelea. Al inicio se conocieron pero a medida que fueron profundizando con las visitas de él a su casa de Sagarís, fueron profundizando la relación hasta ser hoy en día amantes. No se ven todos los días pero eso no les importa, cuando se reencuentran recuperan el tiempo perdido.

Otros Datos

• Desearía haber tenido descendencia y aún llora a su bébe perdido.
• Adora a los niños.
• Sigue viendo andando por las calles de Sagarís de incógnito.

por **Ciro Orestes** Vie Oct 19, 2012 3:25 pm

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por **Ciro Orestes** Sáb Oct 20, 2012 3:27 pm

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