Brahïel Angkar

por **Brahïel Angkar** Vie Sep 28, 2012 11:50 pm

• CENSO DE AELTHIM •

BRAHÏEL ANGKAR

• Raza: Brahai. • Sexo: Varón. • Edad: 20 años.	• Ideología: Pseudo-hedonista. • Religión: Ateísmo. • Diezmo: Aldemnus.
• Habilidades: Telequinesia, manipulación empática y telepatía. • Lugar de Nacimiento: Ambelea. • Nacionalidad: Aeltheo. • Clase social: Alta Burguesía. • Orientación sexual: Homosexual.

Descripción Física

Apariencia Física

Rasgos faciales

• Cabello: Rubio platino.
• Ojos: Turquesa brillantes.
• Otros: Su mirada suele transmitir inocencia, timidez o temor, casi infantil. Mandíbula marcada, sin rastro alguno de vello vacial. Es la zona en la que se concentran la mayoría de sus piercings. De apariencia calmada hasta el punto de parecer inexpresivo.

Rasgos generales

• Altura: 1,82m.
• Complexión: Atlética.
• Piel: Extremadamente pálida, sin impurezas ni vello.
• Vestimenta: Acostumbra a llevar telas muy ligeras, holgadas y bastante transparentes. Es común verle con un fular o un shayla de esas características alrededor de la cabeza. Suele usar colores claros, quizá con algún toque violáceo.
• Otros: Tiene un cuerpo muy trabajado, aunque es más gracias a su metabolismo que a una extenuante rutina de ejercicio. No suele realizar movimientos bruscos, siempre cuidando de no cansarse demasiado, aunque cuenta con bastante flexibilidad. Siguiendo la tradición de su familia, cuenta con varios piercings que se reparten por todo su cuerpo, estando la mayoría localizados en su rostro. También posee varios tatuajes entre los que se encuentran las Ondas Brahai.

Descripción Psicológica

Brahïel es un niño al que le han obligado a crecer. Por su condición, se ha desarrollado de forma diferente, creando un inocente punto de vista de su alrededor, y a su mente aún le queda mucho mundo por conocer, pero aún con todo, es bastante más listo de lo que aparenta (o deja entrever), siendo una pequeña esperanza para sus padres. Es muy tranquilo y optimista, dedicando siempre una sonrisa a todo aquel con quién se cruza. Es más asiduo de la soledad que de la compañía, pero nunca dirá que no a tomar una taza de té con alguien, aún si es solo por cortesía. Ha recibido una educación excepcional, es curioso como él solo, y si de algo se alegra de la familia a la que pertenece, es la posibilidad de aprender todo lo relacionado con la química y la ciencia en general. Aunque las más de las veces parece perdido en su propio mundo, en realidad se encuentra pensando el porqué de todo lo que le rodea.

Historia

Ocho fueron los intentos fallidos tras los que el matrimonio de Sahül Angkar y su mujer Amhana habían perdido la esperanza de engendrar un hijo que continuase con el negocio familiar. Morir sin descendencia no era una opción, pues el futuro de Sagarís y de su relación con Ahäd dependía de ellos, y aunque adoptar siempre era una idea válida, y más teniendo en cuenta la modernidad de los tiempos, para aquel par de moralistas brahai tenía más importancia que aquel que se fuera a encargar de llevar su apellido compartiese su sangre. Los años pasaron y el matrimonio se hacía cada vez mayor, hasta el punto de perder casi la esperanza de engendrar un hijo de sangre, pero en un último intento, sus rezos fueron escuchados, y gracias a Ekrat, a Eldanaida, o a la deidad que fuese, Amhana quedó encinta. Siguiendo la tradición, embarcaron hacia Ambelea para que su primogénito naciese, y aún con la ancestral rivalidad entre la familia Angkar y la dinastía Haralith, fueron bienvenidos, pues uno de los pocos momentos de celebración de su pueblo es el nacimiento de alguien de su raza. Brahïel llegó al mundo una noche del vigésimo séptimo día de la estación de Aldmenus, tras un laborioso parto que no auguró nada bueno para la familia Angkar. Lo primero que el matrimonio necesitaba era estabilidad, así que partieron hacia Sagarís antes del cambio de estación, donde buscaron atención médica para su retoño. La única solución que encontraron fue darle altas dosis de shen, lo que solo empeoró la situación.

Pasó su infancia recluido en su palacio de Nise, siendo los jardines el límite que jamás debería cruzar. Recibió una lujosa educación orientada a las finanzas y al control, ya que se esperaba de él que se convirtiese en el perpetuador del mandato de los Angkar, pero tras mucho insistir logró que su madre le pagase los estudios de arte. Como todo brahai, también recibió instrucciones sobre el uso de sus habilidades, pero estas no comenzaron hasta que la pubertad mostrase su verdadero poder. A medida que los años fueron pasando, su adicción a la planta era altamente notable, consumiendo casi el triple que el resto de brahai. Durante su infancia solo los tomaba en infusiones y como aderezo, pero a medida que iba creciendo y que el desarrollo de sus habilidades se acrecentaba, comenzó a fumar los pétalos, convirtiéndose en su modo predilecto de consumo. Durante su adolescencia se definieron sus habilidades mentalistas, mientras aprovechaba los momentos sin vigilancia para escapar del palacio y perderse por las calles de Sagarís, siempre manteniéndose distante de la gente, aunque rara era la vez en la que la aventura no terminase mal, por lo que acabó escaldado de sus escapadas.

Pero en los últimos años, la avanzada edad de Sahül comenzó a hacer estragos, y Brahïel se vio forzado a acudir a las reuniones de las familias. Cuando su padre está indispuesto, el joven brahai se tiene que encargar de los asuntos, o más bien, de hacer acto de aparición, pues su madre y sus consejeros son los que se encargan de tomar las decisiones importantes, si bien él intenta buenamente aportar su granito de arena al control de Sagarís. No está demasiado contento con tener que encargarse tan pronto de todo, pero sus padres son demasiado mayores y en algún momento tiene que crecer y convertirse en el líder que todos esperan de él.

Otros Datos

• Tiene un total de 32 piercings: cuatro en cada oreja, dos en cada aleta de la nariz, uno en el tabique nasal, otro en el septum, uno en cada mejilla, tres en el labio inferior, tres en cada ceja, uno en la frente, otro en la lengua, uno en cada pezón, uno en el ombligo y dos en sus genitales. Nunca los lleva todos a la vez.
• Dada su adicción al shen, es muy normal verle haciendo algo relacionado con la flor, ya sea comiendo pétalos, tomando té o fumando en su pipa de espuma de mar.

por **Adhael N. de Harik** Mar Oct 09, 2012 8:53 am

Ficha Aprobada

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